La mujer y la menstruación en el mundo
La menstruación es indudablemente una parte más del ciclo vital de una mujer, pero para aquellas que viven en zonas con escasos recursos sanitarios, resulta ser el periodo más temido del mes.
Debido a la falta de acceso a productos sanitarios, es frecuente que las chicas se vean obligadas a faltar a la escuela y que las mujeres con menos ingresos queden más expuestas a infecciones y otros terribles trances. En lugares donde a los cuerpos de las mujeres se los mira con recelo, los dañinos estigmas sociales y los mitos las aíslan de la comunidad, limitan sus opciones laborales e interacciones sociales y se cobran así unos estragos socioeconómicos, físicos y mentales incalculables para sus vidas.
Esta cuestión se trató hace unos meses con motivo del Día de la Higiene Menstrual, pero los defensores de la causa continúan luchando para derribar tabúes y acabar con los perjudiciales mitos sobre la menstruación.
Aquí tienes algunas de las injusticias que pesan sobre mujeres de todo el mundo por sus reglas y también qué se está haciendo al respecto.
- En muchos países, las chicas cortan pedazos del colchón o usan ramitas y hojas a modo de compresa, lo que provoca infecciones.
Un paquete de compresas femeninas es demasiado caro para que pueda permitírselo una chica de Kenia, según afirma Project Humanity. Esto se traduce en que las chicas con la regla tienen que recurrir a harapos, hojas, periódicos, trozos de relleno de colchón o incluso barro para fabricarse algo que les sirva de protección. Además de la incomodidad y la poca eficacia, estos chapuceros métodos también despiertan preocupaciones médicas.
- En algunas zonas de Japón, las mujeres no pueden desempeñar trabajos que son tradicionalmente masculinos, como chef de sushi, porque la menstruación causa “desequilibrio”.
Es más probable que en un menú japonés encuentres atún de aleta azul, en peligro de extinción antes que el nombre de una mujer chef que cocine sushi.
Tal y como dicta la tradición, las mujeres han sido excluidas de este trabajo porque menstrúan, según contó el chef especialista en sushi Yoshikazu Ono a The Wall Street Journal en 2011.
«Para ser profesional hay que demostrar estabilidad en el sabor de tu comida, pero debido al ciclo menstrual las mujeres tienen un desequilibrio en su gusto y por eso no pueden ser chefs de sushi», comentó Ono sin mucha convicción al medio de comunicación.
- En algunas partes de Nepal, cuando las chicas menstrúan se las aísla en habitaciones sin luz.
Aunque fue ilegalizada en 2005, la tradición chaupadi, que incluye aislar a las chicas con regla durante una semana, continúa practicándose en las zonas más rurales del oeste de Nepal, según informa Women’s eNews.
Es típico enviar a estas mujeres y niñas a vivir en un cobertizo durante este periodo, donde tienen una protección mínima frente a los elementos, pueden desarrollar enfermedades mortales y apenas tienen contacto humano alguno.
- En EEUU las mujeres sin techo afirman que tener el periodo es uno de sus mayores problemas.
Prácticamente cada mujer premenopáusica los necesita, pero los tampones y las compresas suelen ser los artículos de los que más carecen los centros de acogida para mujeres, según informaba Al Jazeera a principios de este año. Estos artículos son más caros y los donantes no suelen pensar en ellos en sus ayudas.
Para agravar aún más el asunto, las mujeres sin techo tampoco suelen tener acceso a duchas limpias, lo que plantea un serio reto para permanecer aseadas y libres de infecciones mientras menstrúan.
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