La igualdad de género, objetivo de las casas de las Mujeres en Euskadi
En el caminar continuo de las mujeres desde el entorno privado de la casa hacia el ágora pública, la marcha solitaria de una mujer solo sería una gota en un océano proceloso. Hacer el camino solidario en comunidad, además de ser más gratificante, resulta mucho más eficaz hacia el objetivo final de la igualdad de oportunidades. Objetivo meta de las casas de de las Mujeres en las que ellas charlan, se escuchan, estudian, aprenden, se empoderan… y se relacionan como medio para hacer el camino hacia esa igualdad.
En el País Vasco, Ermua y Arrasate fueron en 2003 pioneros en poner en marcha estos espacios de encuentro donde las mujeres se reúnen tanto para reflexionar sobre sus experiencias personales – hasta entonces silenciadas- como para tomar conciencia de su pertenencia a un colectivo social subordinado y trabajar por su empoderamiento. A estos dos municipios se han sumado Basauri, Ondarroa, Donostia, Azpeitia, Durango y Eibar. En paralelo funcionan en los tres territorios vascos veinte escuelas de Empoderamiento que cuentan con espacio físico en los ocho municipios con casas de Mujeres, el resto no tiene lugar propio y en general dispensan sus actividades en distintos centros.
Encuentro y reflexión “Los temas que se tratan son muy variados y han ido ampliándose. Recogen inquietudes de diferentes sectores de mujeres y feministas de los municipios: debates teóricos del feminismo actual, violencia machista, talleres de autodefensa, historia del feminismo en Euskal Herria, derecho al aborto, solidaridad entre mujeres de diferentes grupos y culturas, emociones, sexualidad, uso no sexista del lenguaje, habilidades de comunicación y negociación, entre otros”, explican a DEIA militantes del movimiento feminista vasco, auténticas artífices tanto de las Escuelas como de las Casas de las Mujeres.
¿Qué sabe tu cuerpo que tú no sabes (aún)? ¿Qué sería de nosotras sin el feminismo? “Muchas hallan la respuesta en las casas. Muchas reconocen que acudir a estos espacios les ha cambiado la vida”, explica con visible satisfacción Anabel Sanz, técnica de Igualdad desde hace 16 años del Ayuntamiento y una de las impulsoras de Marienea, la Casa de Basauri que este año cumplirá tres años. Un espacio históricamente reivindicado por el Movimiento Feminista de la localidad, que además de acoger los servicios municipales impulsados desde el Área de Igualdad -Escuela de Empoderamiento, Oficina de Información Sexual, Centro de Información a mujeres, Proyectos Educativos y el Banco de Tiempo Equitruke- es el lugar de reunión de muchas asociaciones de mujeres.
“Marienea aglutina los recursos existentes para las mujeres, al tiempo que se realizan cursos de empoderamiento y donde las personas pueden encontrarse y ser interlocutoras con el Ayuntamiento para implementar políticas públicas acordes con sus necesidades. Es un espacio por el que pasan más de 400 mujeres al año que tiene un gran potencial y en el día a día comprobamos que los resultados son excelentes”, añade Anabel Sanz. “Además en 2003 creamos la Escuela de Empoderamiento donde se trabaja desde el feminismo por el empoderamiento de las féminas implementando proyectos individuales de las mujeres para que consigan salir de situaciones complicadas, pero también para que logren hacer una progresión de sus propias vidas a nivel individual y colectivo. Porque la mayoría de las cosas que nos pasan a las mujeres tienen que ver con la situación social, económica y política que se llama sociedad patriarcal que es la que está presionando para que todo siga así”, sentencia Sanz.
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