La violencia machista en los adolescentes: “Si decía que no tenía ganas, me pegaba”
Pregunta: Y cuando rompías con él, que era lo que estábamos hablando, ¿él cómo se lo tomaba?
Respuesta: Pues que no, que tenía que ser suya y que no podía estar con nadie más.
P: Y tú cuando te decía: “tú eres mía”, tú, ¿qué decías?, ¿te gustaba que te lo dijera?
R: Sí, porque no sé me… no sé, me gustaba que, por una parte fuera así, pero por otra no.
P: ¿Por qué?
R: Porque no.
Son las respuestas de una de las chicas entrevistadas en el estudio Voces tras los datos: una mirada cualitativa a la violencia de género en adolescentes, realizado por la socióloga Carmen Ruiz Repullo e impulsado por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). La investigación llega a tres conclusiones fundamentales: la violencia física que sufren las adolescentes puede ser tan severa como la que sufren las mujeres adultas, pero a diferencia de lo que suele ocurrir con estas últimas, esa violencia no surge siempre cuando la relación se extiende en el tiempo, sino desde el primer momento; el control tecnológico está tan extendido en la adolescencia que no levanta sospechas; y la inmensa mayoría de las víctimas adolescentes sufre violencia sexual, camuflada por el “falso consentimiento” y condicionada por el modelo de sexualidad imperante.
R: […] A él, lo único que le gustaba es hacer… le gustaba nada más, las relaciones sexuales, lo único que él pensaba era en eso, y yo no pensaba nada de eso, yo quería estar con él y dar paseos, irme a cenar y no estar encerrados en su casa hasta que él se cansara, yo estaba deseando que se cansara ya…
P: Y tú, ¿se lo decías a él que no querías hacerlo?
R: Yo no podía decirle nada a él.
P: ¿Por qué?
R: Porque le tenía mucho miedo, porque si yo le decía que no tenía ganas, ya me decía que lo había hecho con otro y me pegaba, y yo prefería aguantarme a decirle que no.
El estudio se basa en entrevistas en profundidad a 22 víctimas adolescentes usuarias del Programa de Atención Psicológica a Mujeres Menores de Edad Víctimas de Violencia de Género del IAM y a seis chicos condenados por violencia en el ámbito familiar y que han ejercido maltrato con sus parejas. Todas las encuestadas reflejan ideas consolidadas como “el amor para toda la vida”, “la media naranja”, “los celos como signo de amor” y la esperanza de que “el amor lo cambia todo”.
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