La región sufre una agresión homófoba cada dos días
La región está sufriendo un gran incremento de las agresiones homófobas desde que comenzó el año. Según la organización Arcópoli, se han registrado 52 ataques desde enero, lo que supone que de media ocurra uno cada poco más de dos días. No todos ellos han terminado en una denuncia en comisaría. Esta asociación de defensa de los colectivos de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTB) ha pedido medidas urgentes para erradicarlo. La Delegación del Gobierno en Madrid y la Fiscalía de Madrid aseguran que están luchando con todas las herramientas que están a su alcance.
La capital es, con diferencia, la que registra el mayor número de agresiones. El porcentaje más alto se da en el propio barrio de Chueca o en los alrededores, como Callao, Cibeles, Colón o Alonso Martínez, según los datos recogidos por el vocal de delitos de odio de Arcópoli, Rubén López. “Las parejas gais, en su mayoría hombres, van por esta zona de la mano o se besan al salir, sin darse cuenta de que ya no están en una zona más segura”, reconoce López. Los fines de semana, festivos y los días previos a estos es cuando se producen más ataques.
El perfil de la víctima corresponde en su mayoría a hombres de entre 18 y 25 años. Sufren, tras las agresiones hematomas, contusiones y, en menor medida, algunas fracturas. “Salvo dos casos muy graves, el resto recibió el alta a las pocas horas”, afirma Rubén López. Arcópoli ha creado el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia, para centralizar las denuncias. También disponen de un número de teléfono (618 547 166) donde atienden a las víctimas las 24 horas del día.
Sin miedo a denunciar
Para el coordinador del programa LGTB de la Comunidad de Madrid, el abogado Manuel Ródenas, el problema de la homofobia “no es un fenómeno nuevo”. En su opinión, ahora existe mayor sensibilidad y se denuncia más. “Antes no salía en los medios de comunicación y las redes sociales o no existían o no tenían tanta repercusión. Ahora la gente está perdiendo el miedo a denunciar públicamente”, añade Ródenas. La Comunidad de Madrid dispone de un número de teléfono (917 010 788), que atiende a las víctimas de estos ataques. Este servicio cuenta con un equipo formado por psicólogos, trabajadores sociales y abogados.
La delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, asegura que el trabajo que se está realizando ahora es concienciar a la gente para que denuncie: “No es extraño que crezcan las denuncias. Es más, yo me atrevería a decir que es bueno, porque no hay nada peor que exista ese delito y que la gente no se atreva a denunciar y que no los conozcamos. No podremos poner los medios suficientes”. Es similar a lo ocurrido con la violencia machista.
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