De ’Billy Elliot’ a ‘Del Revés’: películas para educar en valores a los niños y jóvenes
Vivimos en una sociedad empeñada en la productividad y la educación comienza a sufrir los estragos de esa obsesión. Muchos se acaban olvidando de que lo primero debe ser educar en valores. Y para ello, las películas pueden hacer un gran servicio, especialmente si se trata de llegar a los más pequeños. Se trata de buscar filmes que transmitan mensajes solidarios y educativos, y valores como la familia, la amistad, el respeto, el trabajo en equipo o el cuidado del medio ambiente. Según la ONG Ayuda en Acción, películas como Billy Elliot, Amélie o Buscando a Nemo serían tres buenos ejemplos.
Para los niños de 5 a 10 años, la entidad aconseja ver Buscando a Nemo, de Pixar. Tal y como describe la organización, Dory es un personaje que encarna el positivismo en todo su esplendor, ya que hace que Marlin comience a entender que en la vida pueden convivir dos puntos de vista. Con respecto a la igualdad, la ONG pone de ejemplo la escena del primer día de colegio de Nemo, en la que los compañeros, en lugar de reírse de él por su aleta deforme, comienzan a enseñarle sus propias diferencias.
También de Pixar es Del Revés, cinta que recomiendan porque enseña a los niños que todas las emociones son importantes. Según Ayuda en Acción, esta película transmite valores como la diversidad y la cooperatividad. Para entender esto, alude al final del filme, momento en que el espectador entenderá que con un único punto de vista no se percibe la totalidad de una situación, y a valorar la gran cooperación que ha existido entre todos los personajes para solucionar los problemas de la mejor manera posible. Además, para la ONG, esta película también toca otros conceptos como la acogida del prójimo, la inclusión, la necesidad de pertenencia a un grupo, y la empatía.
El tercer trabajo que recomiendan para educar en valores a los niños es Bienvenidos. En este caso, se trata de un cortometraje de ficción dirigido por Javier Fesser, que refleja la realidad de Cajamarca (Perú), y está inspirado en un proyecto solidario de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que tiene como objetivo dotar de luz y acceso a Internet a 66.000 escuelas rurales de Iberoamérica.
Para Ayuda en Acción, el niño aprende cómo el conocimiento y la información eliminan barreras y crean nuevas inquietudes en los niños; que Internet es una ventana gigante hacia al mundo para un lugar aislado como Cajamarca, pero también es una oportunidad para que el mundo conozca las grandezas de un sitio como ese; valores como la educación y el compañerismo; que el humor es un vehículo bueno para tratar las duras y especiales condiciones y situaciones de la vida; la importancia de la educación de calidad; y que hay que hacer un uso inteligente de Internet.
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