¿Por qué las niñas no quieren ser ingenieras?
Puede que, como las niñas que protagonizan este vídeo, no le disgustasen las asignaturas de ciencia cuando tuvo que estudiarlas en el colegio. De esos años quizá sea capaz de recordar de memoria el nombre de algún célebre inventor. ¿Y de una mujer inventora? Piense… ¿Una? ¿Ninguna?
No es que no existan. Haberlas haylas. Pero tal y como mostraba Microsoft en la campaña ¿Qué vas a crear?, no somos capaces de recordarlas porque nunca escuchamos sus logros. ¿Cómo van a querer parecerse a ellas las nuevas generaciones si no conocen sus historias? Según datos facilitados por la compañía de seguridad informática ESET, en España solo hay un 23,6 % de alumnas en las ingenierías y arquitecturas. Una cifra que desciende al 10,90 % en el caso de los estudios de informática (de acuerdo con los datos registrados en el curso 2014-2015).
Ante este panorama ESET se ha propuesto rescatar la historia de ocho pioneras que han abierto las puertas a miles de científicas en nuestro país. Entre ellas la bilbaína Pilar Careaga y Basabe, que se convirtió en 1929 en la primera mujer ingeniera en España o Ana Maria Prieto, considerada pionera en el ámbito de la programación. En el vídeo que acompaña a la pieza, por cierto, encontrarán el nombre de otras inventoras internacionales para que no se queden en blanco la próxima vez que les pregunten, o activen el limpiaparabrisas, invento que firmó una fémina: Mary Anderson.
Fuente: El País.