Países Escandinavos, líderes en igualdad de género y … en violencia sexual contra las mujeres
En un artículo desarrollado por Bettina Arndt, una reconocida comentarista social con estudios en la Universidad de New South Wales, se analiza cómo las políticas de género elaboradas en Suecia para tratar la llamada violencia de género vienen siendo criticadas por no haber obtenido avances significativos. En esta nota les presentaremos los datos más importantes.
“Sabemos, gracias a una práctica y experiencia extensa, que los intentos para solucionar el problema de la violencia doméstica a través de este tipo de análisis han fallado. Y fallaron precisamente porque la violencia no es y nunca ha sido un problema de género”, dijo Eva Solberg, política sueca, feminista y presidenta del partido Moderate Women, en respuesta a la política del gobierno sueco que sostenía que la solución al problema de violencia doméstica era erradicar el sexismo.
Solberg criticó un informe del gobierno en el que se trataba a uno de los sexos, el masculino, como el sexo culpable y al otro como inocente. Dijo: “Gracias a una investigación extensa en el campo, nivel nacional e internacional, sabemos con gran certeza que este quiebre por sexo simplemente no es cierto”.
Para llegar a esta conclusión, la política sueca invocó los resultados encontrados en la la base de datos de investigaciones sobre violencia de pareja más grande del mundo, el proyecto Partner Abuse State of Knowledge (PASK), que resume más de 1700 trabajos científicos sobre el tema.
Solberg mencionó que uno de los patrones más importantes identificados por el PASK era que la violencia en la familia era un problema heredado y los niños la aprendían al verla en ambos padres.
Bettina Arndt considera que resulta irónico que esto pase en Suecia, la utopía de la igualdad de género. Para la autora es extraordinario que el análisis de género de la violencia doméstica se haya mantenido en Suecia, dado que las mujeres nórdicas experimentan la peor violencia física o sexual de la Unión Europea a pesar de que los países escandinavos son los líderes mundiales en igualdad de género (como lo muestra el índice de brecha de género del 2014 del Foro Económico Mundial).
Resulta interesante saber que el gobierno sueco gastó al menos 700,000 dólares en fondos para investigación y producción de una campaña para la concientización de la violencia doméstica, y que consistía en publicidad en la que se retrataba a los hombres como bestias y a las mujeres como víctimas. Lo cual de hecho fue celebrado por el Primer Ministro sueco, Malcom Turnbull, según Bettina Arndt.
Dicha inversión resultaría lógica si se considera lo expresado por el exdirector del Instituto Australiano de Criminología, Adam Graycar: “Más de la cuarta parte de los jóvenes en Australia ha presenciado un incidente de violencia física o doméstica contra su madre o madrastra”.
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