“Hay un enojo machista por el avance social de las mujeres”
El detonante de la violencia contra las mujeres que se ha observado este año en Nicaragua y en otros países de Latinoamérica podría estar relacionado con el empoderamiento de las mujeres, sostiene la investigadora mexicana Marcela Lagarde.
Este año en Nicaragua se registran al menos 43 mujeres asesinadas y la saña ha ido en aumento. Una mujer fue decapitada, una embarazada fue mutilada y posteriormente acuchillada, dos ancianas han sido violadas y asesinadas. En varios casos las mujeres fueron asesinadas porque decidieron terminar una relación violenta con sus agresores.
“El empoderamiento de las mujeres está siendo lamentablemente un detonante de la violencia que padecen, a eso se le suman los avances sociales o personales que estamos teniendo”, explica la experta en temas de violencia.
La feminista mexicana fue quien introdujo el feminicidio como delito en el Código Penal y la Ley General de Acceso de las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia, en México. Entre sus principales logros está haber presidido la directiva de Derechos de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, que tuvo como fin dotar a esta ciudad de una nueva Constitución en la que plasmaron ideas de igualdad de género en todos los ejes.
Esta semana se encuentra de visita en Nicaragua como parte de las expositoras del encuentro centroamericano: “Mujeres y hombres caminando hacia la equidad de género”, organizado por la organización Cantera.
Este año en Nicaragua han sucedido asesinatos CONTRA mujeres mucho más atroces en comparación con los ocurridos en años anteriores. Ha habido decapitación, ancianas violadas y asesinadas, una mujer embarazada fue mutilada. ¿Cómo se explica este fenómeno?
No sé, si es que ahora hay más saña o es que nos estamos fijando más. Antes, como que se ocultaban los crímenes o no se sabía mucho de qué había pasado. Pero no es raro que haya más saña cuando las ideologías son tan machistas y tan misóginas. La gente que ve televisión, por ejemplo, recibe una exaltación de la violencia contra las mujeres como nunca antes se había dado. Ahora se ve cómo violan a una mujer ya en plano “close up” (de cerca) y eso es un factor importante. Pero no solo en la televisión, sino que como parte de la vida diaria los hombres aprenden esa saña, ya no es solo el imaginario. Quien agrede a una mujer ya vio una escena de violencia y ya se ha sentido tentado a ejercerla en más de una ocasión.
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