Aquí están las mujeres de la música
Cien profesionales del sector musical montaron una asociación hace un año con un claro objetivo: su disolución. Su nombre, Mujeres en la Industria de la Música (MIM), también debería modificarse con el tiempo, sustituyendo Mujeres por Profesionales, puesto que sus asociadas persiguen la igualdad en un mundo donde históricamente han sido relegadas a un segundo plano. No sólo en los escenarios, sino también en la oficina, el estudio de grabación o el backstage. ¿Por qué escasean cuando hay mujeres preparadas para desempeñar cualquier actividad?
“Si en las facultades son mayoría y obtienen mejores resultados, no se entiende que los hombres ocupen la mayor parte de los puestos”, reflexiona Carmen Zapata, presidenta de MIM. “No me explico cómo las más jóvenes, pertenecientes a una generación muy formada, tienen puestos tan precarios dentro de la industria. Todo obedece al machismo, algo intrínseco al sector, porque no encuentro otra razón posible”, añade la también presidenta de la Associació de Sales de Concerts de Catalunya.
Las profesionales ya estaban ahí, pero MIM nació para darles visibilidad, de modo que las nuevas hornadas tengan unos referentes que les animen a coger el micrófono o a sentarse ante una mesa de sonido. “Queremos trabajar la formación y estamos en contacto con escuelas para introducirlas en la música. Las chicas, cuando tienen que exponerse, abandonan porque son juzgadas con inquina. Cuando se suben a un escenario, por ejemplo, se las escruta con más exhaustividad. No sólo se enjuicia su parte artística, sino incluso su aspecto”.
Zapata considera que la exigencia con las creadoras emergentes es mayor. Cuando se valora a un hombre, sostiene, aunque tenga carencias se tiende a ver algún elemento positivo y se deja la puerta abierta a un futuro prometedor. A una mujer, en cambio, no se le mide por el mismo rasero, por lo que cualquier comentario sobre su falta de virtuosismo es una enmienda a la totalidad de su talento, añade. “Eso provoca que las jóvenes tengan más reparos a la hora de montar una banda o de actuar en directo. Por eso necesitamos visibilizar el trabajo de las profesionales, de manera que les sirvan como modelos”.
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