La OCDE: «Ningún país del mundo ha logrado la igualdad de género y no hay razón para ello»
«La igualdad de género no sólo es un derecho fundamental. Es, además, esencial para el bienestar de las sociedades y las economías». Así comienza el extenso informe que la OCDE acaba de publicar bajo el título: «Perseguir la igualdad de género: una batalla cuesta arriba». En él hace a los Gobiernos un llamamiento a la acción, recalca que los países han hecho muy pocos progresos en los últimos cinco años y constata que la mujer está en desventaja en todos los ámbitos de su vida y en todos los países, así como poco representadas en los puestos de liderazgo y en la política.
«Ningún país del mundo ha alcanzado la igualdad de género. Incluso los más igualitarios ofrecen menos oportunidades para ellas». Sherpa Gabriela Ramos, portavoz de la OCDE, ha asegurado en el lanzamiento del informe, que se publica antes de la celebración del Foro de Mujeres que tendrá lugar en París, que «la búsqueda de la igualdad de género debe ser una prioridad para lograr un crecimiento sostenible e inclusivo en beneficio de todos los ciudadanos» y que «no hay razón para que las mujeres sigan detrás de los hombres en los resultados sociales, económicos y políticos». Por eso, ha insistido, «los países necesitan hacer mucho más para alcanzar los objetivos de igualdad de género».
En 2016, la OCDE preguntó a 37 países, entre ellos España, cuáles eran los retos más urgentes a los que se enfrentaban en relación con la desigualdad de género. La violencia contra la mujer ocupó el primer lugar (21 de 37 respondieron eso). En el segundo puesto situaron que ellas cobraran menos que ellos y, en tercer lugar, la desigualdad en el reparto de las tareas domésticas.
Empleo
La participación de la mujer en el mercado laboral ha aumentado en algunos países hasta casi igualar la de los hombres en las últimas décadas. Sin embargo, el documento recoge que las condiciones de ellas, de entrada, difieren de las de los varones: tienen más posibilidades de trabajar a tiempo parcial, tienen menos opciones de ser ascendidas o de entrar directamente en un puesto de responsabilidad y ganan, de media, hasta un 15% menos que sus colegas masculinos en todos los países de la OCDE. En países como España, señala el informe, la diferencia salarial entre ellos y ellas llega al 20% en los trabajos muy cualificados. En el ámbito de los servicios, la brecha es de alrededor del 40% en nuestro país, como ocurre en Italia, Luxemburgo y Turquía.
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