Pocas rectoras para una mayoría de universitarias
Cuatro de las 50 universidades públicas en España están regidas por una mujer. Y una quinta, Valencia, podría estarlo pronto. La cifra suena escasa, a priori, pero lo cierto es que el techo de cristal se está resquebrajando. EL PAÍS aprovechó una reunión en Valencia para retratar a estas cuatro profesionales —Pilar Aranda (Universidad de Granada), Margarita Arboix (Autónoma de Barcelona), Nekane Balluerka (País Vasco) y María Antonia Peña (Huelva)— en una imagen inusual. No hubo una mujer en el puesto hasta 1982, y desde entonces apenas ha habido 15 más. La nada en casi ocho siglos de Universidad y sin olvidar que hasta 1910 ellas no podían matricularse en cualquier estudio.
Todavía hay situaciones que pasan desapercibidas para la mayoría de sus colegas. Margarita Arboix, de la Autónoma de Barcelona, no lo planteó pero aquel episodio no se le olvida. Fue hace un año, en la primera asamblea de la conferencia de rectores españoles, la CRUE, después de que la Universidad de Sevilla suspendiese al exdecano de Educación Santiago Romero, condenado a siete años de cárcel por abusos sexuales y lesiones psicológicas a dos profesoras y una becaria. Un rector, hombre, pidió que se hiciera un comunicado conjunto ante su gravedad. “Ni se votó, se comentó que era mejor que este tema se resolviera en casa. Pasó inadvertido. No se ha retomado el tema”, recuerda Arboix, catedrática de Farmacología. Sí hubo un pronunciamiento de la CRUE, sin embargo, por aquellas fechas por el plagio del rector de la Rey Juan Carlos, Fernando Suárez.
Han pasado más de 35 años desde que España tuvo su primera rectora, Elisa Pérez Vera, que estuvo al frente de la UNED (1982-1987) y, además de problemas invisibles, hay otros que se perpetúan. Como el difícil encaje entre la vida familiar y la académica. “Tuve que esperar a que otros compañeros accediesen al puesto antes”, se lamentaba en 2011 Adelaida de la Calle, la única mujer que ha presidido la CRUE (2011-2013). La rectora de Granada ahonda en ello: “Hasta que no nos han evaluado externamente, con comisiones, no hemos llegado a catedráticas. Las oposiciones las controlaba el jefe. Desde que existe la ley de igualdad hay muchas más catedráticas, un 20%”.
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