La carta feminista de Pau Gasol que defiende a las entrenadoras
En los 72 años de historia de la liga ninguna mujer ha sido nombrada entrenadora principal de un equipo NBA. Ese techo de cristal podría estar a punto de romperse este verano, ya que Becky Hammon, una leyenda del baloncesto femenino, ha conseguido ser la primera mujer entrevistada para hacerse cargo de un equipo (los Milwaukee Bucks). Hammon ejerce actualmente como entrenadora asistente de los San Antonio Spurs y uno de sus pupilos más influyentes ha decidido apoyar públicamente su candidatura con un alegato repleto de emoción. El ala-pívot de Sant Boi Pau Gasol, ganador de dos anillos NBA, ha convertido en viral una carta publicada por el medio estadounidense The Players Tribune en la que defiende la igualdad de oportunidades para las entrenadoras, mientras desmonta algunos de los tópicos sexistas que pesan como una losa en las opciones de una pionera como Hammon.
“Llevo 17 años en la NBA. He ganado dos títulos. He jugado con algunos de los mejores jugadores de esta generación y con dos de las mentes más lúcidas de la historia del deporte, Phil Jackson y Gregg Popovich. Y os digo que Becky Hammon puede entrenar. No digo que pueda hacerlo muy bien. No digo que pueda hacerlo casi al nivel de un entrenador hombre. Lo que digo es que Becky Hammon puede entrenar en la NBA. Punto”, escribe el tres veces medallista olímpico y abanderado español en los Juegos Olímpicos de Londres.
Gasol empieza la misiva narrando su propia experiencia familiar. Fue criado por una madre médica y un padre enfermero, pero la gente solía confundirse y dar por hecho lo contrario. “Pasaba más frecuentemente de lo que debería. En 37 años nunca he pensado en mi madre como una mujer médica. Para mí simplemente ha sido una médica”, sostiene. A partir de ahí, el jugador se dedica a desmontar uno a uno todos los “argumentos estúpidos” de aquellos que se oponen a candidaturas como la de Hammon: ‘una mujer no puede entrenar hombres al máximo nivel’, ‘de lograrlo solo sería como un elemento de marketing’, ‘crearía incomodidad entre los jugadores si entrara en el vestuario’. Este último mito extendido es el que más indigna a Pau Gasol.
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