“Echo en falta historias de mujeres como soy yo
Le tentó el personaje de Adila por eso: porque es de las pocas mujeres árabes en televisión o en cine que se sale del guión habitual. Y eso es lo que reclama Farah Hamed, que nació en Tetuán y llegó a los 10 años a Algeciras con su familia: “Más historias de mujeres como yo”. Nominada al Goya en la categoría de revelación por una película de pateras, muertes y mafias, ahora se encuentra sumergida -entre otros muchos proyectos- en el rodaje de la serie La víctima número 8, que aborda las consecuencias personales de un atentado yihadista en Bilbao. Por eso, esta actriz ha estado en la capital vizcaína, en Galdakao, en el Puente Colgante…
¿Qué tal el rodaje por tierras vizcaínas?
¡Muy bien! Ha sido una experiencia muy bonita y formar parte de este equipo es maravilloso. Estoy muy contenta. Ya había estado en Bilbao antes pero no pude disfrutarlo tanto como esta vez con el rodaje. Vine de pasada, estuve solo un día. Gracias a esta serie he descubierto una ciudad que me encanta porque tiene una mezcla de dos ciudades que me gustan mucho: tiene un rollo Granada y un rollo Barcelona juntos. Es mi sensación, ¿eh? Pero me gusta muchísimo: su gastronomía, su cultura… Me siento muy a gusto en el País Vasco.
¿Cómo es su personaje en la serie La víctima número 8, que emitirá ETB?
Adila es una mujer valiente. Es de origen marroquí, pero no es esa mujer que estamos acostumbrados a ver en series y películas. Las mujeres que vemos representadas siempre son mujeres veladas, que no tienen pensamiento propio, están subyugadas por el marido o la familia… En el caso de Adila, siendo una mujer tradicional y que tiene su marido y su familia, tiene mucho que decir. Es muy luchadora. Es muy fuerte y rompe los esquemas. Se ve envuelta en una situación que es una desgracia muy fuerte y ella intenta salir adelante y luchar por su familia. Tenemos a una mujer que yo veo como una leona, que cuida a sus hijos con mucha vehemencia. Tiene mucha personalidad, no es nada pasiva, al contrario: es proactiva. Normalmente, las mujeres árabes que se representan en el mundo audiovisual son mujeres veladas y Adila no tiene nada que ver.
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