Estoy intentando educar a mi hijo (varón) en el feminismo… y la sociedad me está poniendo ESTAS zancadillas
This is what a feminist looks like (éste es el aspecto de un/a feminista) ha sido uno de los lemas más vistos en las últimas manifestaciones del Día Internacional de la Mujer o de rechazo al machismo. Y ese lema lo llevan hombres, mujeres, niños, niñas, ancianos, jóvenes y, en definitiva, se le debería poder aplicar a cualquier ser humano porque partimos de la base de que el feminismo es sinónimo de igualdad y no lo opuesto al machismo. Así que, como madre de un niño de 4 años, le estoy educando en esa igualdad que me gustaría que imperase en una sociedad que aún está dominada por el heteropatriarcado. Pero, ay amiga, no vivimos solos y aislados en una burbuja feminista; muchos de los pasos que doy a favor de esa sociedad igualitaria se encuentran con baches, los que esa educación patriarcal ha grabado tan a fuego en la memoria de tanta gente que es difícil sortearlos. ¡Pero no imposible!
Puede que su padre y yo intentemos educar a nuestro hijo de una manera concreta pero somos conscientes de la influencia que ejerce el resto de la sociedad sobre él. Va al colegio, a clases extraescolares, tiene amigos… Y, claro, por esas vías le llegan muchas cosas que contradicen lo que le enseñamos en casa y le crean un conflicto que intentamos resolver (a nuestro favor, claro).
Éstos son los 5 micromachismos de la sociedad patriarcal que han calado en mi hijo de 4 años y contra las que lucho casi a diario.
El rosa es de chicas
Y el violeta y el lila. No nos cansamos de explicarle que los colores no tienen género y que son de quien le gusten. Que cualquiera puede llevar lo que quiera del color que quiera. Pero aún se lo piensa dos veces cuando tiene que elegir, por ejemplo, entre una camiseta rosa y una verde; primero escoge la rosa, luego se lo piensa y opta por la verde como si, por ser un chico, no pudiera gustarle ese color.
Las niñas no pueden jugar al fútbol
¿Pero cómo es posible que le dijera eso a una niña, delante de mí en pleno parque, cuando juega a diario al fútbol CONMIGO, que soy una mujer? Se lo tuve que explicar solo una vez pero me dolió en el alma que esa frase tan sexista saliera de su boca.
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