Mujeres y mercado laboral, el camino hacia la igualdad
“El feminismo es la idea radical que las mujeres son personas”. Es una sentencia de la activista norteamericana Angela Davis. Una de esas frases que con pocas palabras dicen muchas cosas. Aunque las mujeres somos el 51 por ciento de la población, todavía somos víctimas de la precariedad laboral, de una brecha salarial injusta, responsables de unos cuidados que repercuten en nuestras carreras profesionales y que no tienen ningún valor social ni económico. Y aquí subyace gran parte del problema. Es una de las causas de la desigualdad laboral. Cuando esta situación cambie, habrá más corresponsabilidad entre hombres y mujeres.
En los últimos cinco años, el feminismo intergeneracional ha conseguido visibilizar determinadas cuestiones, como la violencia machista o el acoso en la calle que sufrimos las mujeres. Pero centrándonos en el mercado laboral, en los hogares el trabajo doméstico se reparte de manera equitativa hasta que llegan los hijos. Entonces este reparto se desequilibra y la participación de las mujeres en el mercado laboral baja. Más del 90 por ciento de los permisos o excedencias para cuidar de los hijos los piden ellas. Esta es, en muchos casos, la única solución para conciliar vida laboral y familiar.
De todas estas cuestiones se habló en el debate Catalunya futur que organiza La Vanguardia, en colaboración con la Generalitat y que se celebró el lunes en el hotel Alma de Barcelona. Participaron Mireia Mata, directora general de Igualtat del Govern; Carme Porta, exsecretaria de políticas familiares, exdiputada y técnica de la Fundación Surt; Joana Agudo, medalla President Macià 2019, consejera del Comité Económico y Social Europeo; Joana Amat, presidenta de Fidem, Fundación Internacional de la Mujer Emprendedora y vicepresidenta de Amat Inmobiliarios; Mireia Duran, socióloga, miembro del equipo del Observatorio IQ, y Telma Vega, inspectora de Trabajo y miembro del equipo de discriminación por razón de sexo en Barcelona.
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