Dile capitana, por favor
“Les habla la capitana Kate, pero pueden llamarme capitana, porque me llevó diecinueve años ganarme este título”.
Por lo general esas son las primeras palabras que los pasajeros escuchan resonar en las bocinas al abordar cualquier crucero con la capitana Kate McCue al mando. El anuncio continúa en tono amistoso y desenfadado, como la personalidad de la mujer que lo emite, pero también directo y tajante.
“La gente no suele llamar a los capitanes varones por su nombre de pila”, comentó hace poco la capitana McCue en una llamada telefónica desde su casa en Las Vegas.
La capitana McCue se convirtió en la primera estadounidense en dirigir un crucero en 2015, y está al mando del Celebrity Equinox —una embarcación de la flota de Celebrity Cruises que pesa 122.000 toneladas y mide 317 metros—. A partir de septiembre estará al mando del Celebrity Edge, una embarcación de mil millones de dólares que fue diseñada por mujeres y supervisada por Lisa Lutoff-Perlo, directora ejecutiva de Celebrity Cruises.
¿Qué fue lo que despertó tu interés por la navegación?
Mi interés por la navegación comenzó a los 12 años. Viajé en un crucero de cuatro días con mis padres y mi hermano con motivo del Día de Acción de Gracias. Cuando regresamos, le dije a mi papá que me dedicaría a trabajar en los cruceros. Quería ser directora de cruceros. Mi padre me dijo que podía ser directora de cruceros, capitana o lo que yo quisiera.
¿Tienes que unirte a la marina para convertirte en capitán?
Eso depende de tu país de procedencia. Puesto que soy estadounidense, tenía la posibilidad de asistir a una academia, que fue lo que hice, o podría haber comenzado a navegar sin licencia y luego registrar mis horas de navegación y hacer los exámenes cuando pudiera. La academia fue una opción mucho más organizada y estructurada por la enseñanza y los exámenes integrados al plan de estudios. También pude haberlo hecho por la vía militar y unirme a la marina.
Leer el resto de la entrevista en The New York Times.