Claudia Goldin: «Los hombres deben decirle a sus empresas que no quieren perderse el cuidado de sus hijos»
Claudia Goldin es una de las pioneras en la investigación de las brechas de género en la economía. Profesora de economía en la Universidad de Harvard, a comienzos de los años 90 publicó Comprendiendo la brecha de género. Historia Económica de las Mujeres en Estados Unidos, un libro influyente que cuestionó las explicaciones convencionales sobre la discriminación salarial de las mujeres. Entre variable y variable Goldin hizo hincapié en el impacto que el trabajo de cuidados no pagado tenía en la carrera de las mujeres.
«Si una pareja tiene hijos que requieren cuidados, uno de los miembros de la pareja se suele responsabilizar de atender sus necesidades en casa, mientras que el otro está más pendiente de las necesidades del trabajo. Por lo general, de manera desproporcionada las mujeres han asumido el papel de atender las necesidades del hogar, y los hombres han estado más volcados en el trabajo», defendía. Su trabajo, que también se ha ocupado de indagar el impacto que la píldora anticonceptiva tuvo en las elecciones sentimentales y profesionales de las mujeres estadounidenses, le ha valido el premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Economía, Finanzas y Gestión de Empresas.
¿Por qué decidió enfocar sus investigaciones económicas a las brechas de género y la igualdad?
Las mujeres siempre han trabajado. Pero no siempre lo han hecho en el mercado laboral formal o remunerado. Incluso ahora, en algunos países, siguen mayoritariamente confinadas en los hogares. Mi trabajo comenzó con la pregunta: ¿Cuál ha sido la evolución de la participación de las mujeres en el mercado laboral y cómo cambió con el auge y caída de varios sectores, como la agricultura, la manufactura y los servicios? Así, mi investigación comenzó como una explicación de cómo empezó el empleo de las mujeres en el mercado formal. Pero luego las preguntas se expandieron a si ellas estaban empleadas en las mismas posiciones, con las mismas posibilidades de avanzar, con los mismos niveles salariales.
Usted ha investigado el origen de la brecha salarial, ¿podríamos resumirnos los principales resultados?, ¿dónde y por qué comienza a producirse esa brecha?
La brecha salarial de género siempre ha existido. Hasta la Biblia la mencionaba, así que no soy la primera que la descubrí. Las diferentes en los empleos de hombres y mujeres, en su preparación, y su experiencia previa han sido extremadamente importantes en el pasado. Pero hombres y mujeres a lo largo de muchos países tienen ahora niveles iguales de educación. De hecho, en muchos países las tasas de mujeres graduadas en la universidad son ahora más parecidas a las de los hombres que nunca antes. Por lo tanto, el asunto hoy en día es por qué la brecha de género sigue existiendo si hombres y mujeres son tan similares cuando entran en el mercado laboral.
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