Las jugadoras de fútbol, cerca de tener un álbum de cromos propio
Mª Ángeles López fue pionera en reivindicar públicamente la necesidad de crear un álbum de cromos para establecer referentes femeninos en el fútbol. En una petición en Change.org hace cinco años, cuando todavía la Liga Iberdrola no había explotado y su recorrido era mucho más corto, recogía la inquietud de su hija –entonces tenía ocho años–quien se preguntaba por qué no había mujeres en su álbum de futbolistas. Su inocencia inició un camino que ahora tiene más próximo su objetivo.
Nuria sabía que su álbum no era fiel a la realidad, que faltaba el espacio para las futbolistas, pero cuando preguntó por esta ausencia a su madre, Mª Ángeles no supo qué contestar. Se puso en contacto con Panini y le respondieron que al ser una empresa privada no tenían por qué gastarse dinero en esos derechos de imagen. «La propuesta era incluir dos páginas con equipos de Primera en las páginas centrales o al final. Donde quisieran, pero que a la gente le fuera sonando. Es cierto que no hay potencial para vender la mitad que el masculino, pero se trata de un gesto para que todas las niñas se vean identificadas. Ellas van a ser futuras consumidoras de fútbol», explica la mujer.
Desde entonces, el movimiento alrededor de la presencia de las futbolistas en estos productos tan consumidos por niñas y niños no ha parado de crecer hasta llegar a un punto en el que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por fin plantea la posibilidad de sacarlo adelante la próxima temporada 2019/2020, aunque sin una fecha fija y a la espera de respuesta de una empresa que lo ponga en marcha. Panini, la compañía con más influencia en el mercado y gestora del álbum masculino, alega a preguntas de eldiario.es que «por distintos motivos» no pueden dar una respuesta a esta cuestión esta semana.
Aunque las distintas familias implicadas en sacar adelante este proyecto consideran que daría mayor visibilidad y normalidad incluir unas páginas determinadas de mujeres en el álbum tradicional de hombres, actualmente lo consideran una utopía por los diferentes conflictos entre la Liga y la RFEF. La primera cuenta con los derechos de imagen de los futbolistas y la segunda con las competencias sobre la organización de la competición femenina, mientras son ellas, las propias jugadoras, las que tienen sus derechos de imagen.
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