Pilar Porral: «Hay que ‘desaprender’ los patrones de desigualdad que transmiten las familias»
Pilar Porral es experta en igualdad y directora de Coeduc@, la primera consultora de coeducación de Galicia, que nació en Lugo para prevenir la violencia de género y el acoso escolar y crear la primera red de centros coeducativos de España. Entre las labores que desempeñan están la realización de talleres para «aprender a educar en igualdad y prevenir la violencia de género». Pilar Porral estará mañana en Palas de Rei para impartir una actividad dirigida a familias del municipio. Será a las 16.30 horas en el colegio de Palas y está organizada por el Concello y el CIM, con la colaboración de la ANPA, dentro del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, promovido por el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad. El mes que viene impartirá otros talleres similares en Triacastela y en Pol.
-¿En qué consistirá este taller?
-Por un lado, se trata de una charla para sensibilizar a las familias sobre la importancia de educar desde las casas en igualdad para prevenir la violencia de género en el futuro, porque es en la infancia cuando se empiezan a verse los primeros signos. Después damos herramientas con las que paliar estas situaciones, para poner en práctica desde los hogares. Para ello, analizamos diez claves con las que trabajar y les entregamos a las familias un decálogo para que lo tengan siempre presente.
–¿Qué claves se deben trabajar desde las familias?
-Entre otras, es muy importante no utilizar juguetes sexistas, ni transmitir expectativas profesionales sexistas. También es necesario que las hijas y los hijos vayan asumiendo responsabilidades en el hogar y que lo hagan de una forma igualitaria; hay que fomentar la corresponsabilidad y el compartir tareas. Un estudio que habíamos hecho en el CIFP Politécnico de Lugo había revelado que solo el 1,8% del alumnado había visto planchar a sus padres en los últimos tres años, por eso asocian esa tarea con sus madres y, en el futuro, reproducen el mismo modelo. También es importante trabajar la resolución de conflictos con los hijos, y hacerlo desde una perspectiva de igualdad. Además, hay que empoderar a las niñas y deben aprender a decir que no, y a los niños hay que enseñarles a respetar ese ‘no’. Tampoco se deben normalizar los chistes o bromas machistas, porque los niños van interiorizando todo eso.
–¿Se sigue educando en desigualdad?
-Por supuesto. Hay que tener en cuenta que la familia transmite lo que le ha transmitido la generación anterior. Por lo tanto, hay que ‘desaprender’ los patrones de desigualdad que transmiten las familias, y aprender nuevas formas de educar en igualdad y respeto. Son muy importantes esos detalles y gestos porque la violencia de género es la consecuencia extrema de toda esa desigualdad que transmite la sociedad.
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