Joan Chittister, una monja reconocida que intimida a los líderes católicos australianos
La hermana Joan Chittister, una reconocida monja, académica y feminista estadounidense, esperaba impartir una conferencia en una convención de educación católica en Australia el próximo año, pues imaginó que habría mucho de qué hablar en un país en el que las escuelas católicas proveen la educación infantil de aproximadamente uno de cada cinco casos.
No obstante, Chittister, de 83 años, recibió un correo hace unas semanas en el que le pedían que no se presentara y argumentaban que el arzobispo de Melbourne, Peter Comensoli, no había respaldado la invitación.
Chittister afirmó que no le dieron ninguna explicación, pero para ella y para quienes la apoyan el mensaje fue claro: a los líderes de la iglesia no les gustan sus ideas (en especial su llamado a empoderar a las mujeres y a las personas laicas), así que planean anularlas.
“Es patético”, comentó Chittister el 24 de junio en una entrevista desde Erie, Pensilvania, donde ha vivido y trabajado con los necesitados durante la mayor parte de su vida. “A los profesores de la próxima generación de pensadores se les niega el derecho de seguir sus ideas”.
“Yo lo veo como mucho más que una conferencia”, agregó. “Lo considero una postura mental que es peligrosa para la iglesia”.
La discusión respecto a su invitación, que no había sido reportada hasta ahora, ocurre en un momento de división y tensión para la iglesia católica de Australia.
El cardenal George Pell, quien fue arzobispo de Melbourne y también tesorero del Vaticano, pronto sabrá si la apelación de la sentencia que se le dictó en diciembre por abusar sexualmente de dos niños del coro de una iglesia en 1996 ha tenido éxito. Pell, el funcionario católico de mayor rango que ha sido declarado culpable de acusaciones criminales en plena crisis de la iglesia por abusos sexuales a menores de edad cometidos por miembros del clero, fue condenado a seis años de prisión.
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