El acceso de los niños y niñas más ricos a la educación de 0 a 3 años casi triplica el de los más pobres
El 36,4% de los niños y niñas de 0 a 3 años están escolarizados, según cifras del Ministerio de Educación de 2016. Es una tasa que se ha duplicado en 10 años, en 2006 estaba en el 17,8%. Pero al poner la lupa se observan otros datos, estos procedentes del Instituto Nacional de Estadística (INE): entre el quintil de población con renta más alta acuden el 62,5% de los menores; en el quintil más pobre, el 26,3%. Además, el porcentaje de hijos e hijas de inmigrantes de fuera de la Unión Europea está veinte puntos por debajo que el de hijos e hijas de progenitores españoles. También van el 31% de madres desempleadas frente al 51% de ocupadas fuera de casa.
Son conclusiones que apunta el informe Donde todo empieza, que Save The Children presentó el martes pasado en Madrid. «Hay una brecha social», escriben,»en ausencia de mecanismos compensatorios», y por tanto «está fallando» el acceso a la educación de los niños y niñas más pequeños y vulnerables. El documento analiza los motivos, que resumen como «una oferta pública todavía escasa, precios elevados, ayudas insuficientes, procesos burocráticos complejos, y horarios y modelos de atención inflexibles».
España se encuentra ahora mismo a mitad de tabla en cuanto a escolarización temprana, el noveno de los 18 países de la Unión Europea que analiza la European Union Statics On Income And Living Conditions (EU-SILC). El primero es Dinamarca, con una tasa del 70%. En nuestro país hay que tener en cuenta las grandes desigualdades que hay también territoriales: del 13,2% niños y niñas menores de 3 escolarizados en Ceuta al 52,5 % en Euskadi.
El «Efecto Mateo»
«La cuestión no es solo cuántos acceden sino quiénes acceden», dice Save The Children. Lo llaman el Efecto Mateo, por el Evangelio 13:12: «Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado». De ahí que pongan el foco en la diferencia entre el 26,3% de las familias más pobres y el 62,5% de las más ricas, o entre familias migrantes y españolas. Las primeras causas son económicas: las plazas públicas o concertadas con ayudas de gratuidad escasean, no llegan a cubrir el 28,3% de tasa de pobreza infantil, «y para las familias más vulnerables son la única opción viable».
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