Maria Ressa, la periodista que desafió al presidente de Filipinas y que se enfrenta a 12 años de cárcel
«Lo peor es no saber si va a ser un día normal o un día anormal», afirma María Ressa por teléfono desde su oficina en Manila. Esta exjefa de redacción de la CNN que trabajó durante 20 años años como periodista de investigación es la fundadora de un medio digital que se ha visto en primera línea de la guerra global de desinformación.
Desde el verano de 2016 sus periodistas en Rappler han entrado en combate contra los trolls contratados, los influencers, los ejércitos de bots y los sitios web de noticias falsas a cargo de defensores de Rodrigo Duterte, el autoritario presidente de Filipinas.
Ressa lanzó inicialmente Rappler en Facebook en 2012, pero ha acabado convirtiéndose en un diario digital propiamente dicho con 12 millones de visitas mensuales. Se convirtió en uno de los primeros medios de comunicación del mundo en arrojar luz sobre la forma en que un líder populista puede utilizar las redes sociales para ascender al poder.
El compromiso de Ressa en revelar la corrupción, la propaganda y los miles de asesinatos extrajudiciales llevados a cabo por Duterte en su autoproclamada «guerra contra las drogas» le ha hecho ganarse poderosos enemigos. Sin embargo, su decisión de alzar la voz también le ha valido muchos aliados.
En 2018 Ressa era parte del grupo de periodistas nombrado por la revista Time como Personas del Año. Todos los otros periodistas reconocidos por la revista estadounidense estaban en ese momento muertos o en prisión. Ressa vive cada día sabiendo que en cualquier momento le podría esperar uno de esos dos destinos.
En el último año Rappler ha multiplicado por seis las medidas de seguridad de sus oficinas y además Ressa tiene guardaespaldas en su casa. La periodista creció en Estados Unidos, donde se graduó en la universidad de Princeton, y tiene la doble nacionalidad. Pero por ahora, marcharse no es una opción. «Lo odio, pero no puedo marcharme. Este momento histórico es importante. Por eso hacemos lo que hacemos».
40 abogados defienden a Ressa en la guerra judicial
El próximo 3 de abril, Ressa conocerá la resolución de un juicio por calumnias en su contra. Si pierde, se enfrenta a una condena máxima de 12 años: en Filipinas, las calumnias siguen siendo un delito penal. También tiene pendientes otros juicios iniciados por el Gobierno –desde delitos fiscales a propiedad de bienes en el extranjero–. Solo el año pasado, Ressa fue arrestada y posteriormente puesta en libertad bajo fianza ocho veces.
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