Una encuesta radiografía la generación de jóvenes argentinas que estalló contra la violencia machista
“La revolución de las hijas”, el “medioevo o las pibas”, “la marea verde”, “no nos callamos más”, “el patriarcado no se va a caer, lo vamos a tirar”… Estas consignas circulan y se repiten con peso para retratar a una generación, la de las jóvenes argentinas, que inspira hormas nuevas para mujeres nuevas. Pero ¿cuántas fichas le jugamos ya al futuro? ¿Cómo dar por hecho que las descendencias vienen reseteadas, per se, para lograr que el machismo arda? ¿Qué pasos faltan dar en el caminito hacia otros Edenes? ¿Es posible llevarse puesto todo y empezar de cero?
Para responder algunas de estas preguntas las organizaciones LatFem y Oxfam Argentina presentaron “Rompiendo Moldes”, una investigación federal realizada en 2019 sobre imaginarios y normas sociales de jóvenes y adolescentes. El objetivo: aportar evidencia y datos que pongan luz a la incidencia que en las juventudes argentinas contemporáneas tienen las representaciones tradicionales de género ─pilares (muchas veces) imperceptibles que le hacen el caldo gordo a las violencias contra las mujeres y niñas─ en un contexto social atravesado por las enormes movilizaciones locales del Ni Una Menos; las vigilias por la aprobación del aborto legal, seguro y gratuito; los paros feministas; los debates en los colegios secundarios; el pañuelo verde atado en las mochilas; las leyes de Educación Sexual Integral; de Protección Integral para Prevenir, Sancionar, Erradicar la Violencia contra las Mujeres; Matrimonio Igualitario, e Identidad de Género; entre otras tantas experiencias.
“El enfoque de este estudio tenía que ver con pensar si todas las transformaciones que estábamos observando desde el movimiento feminista estaban teniendo lugar también en las percepciones e imaginarios sociales de jóvenes y adolescentes. O sea, queríamos saber cómo incide el alboroto que sucede en diferentes ámbitos sociales en las formas en que las/los/les jóvenes de la Argentina conciben sus prácticas cotidianas y comienzan a vincularse, a desarrollarse, a generar sus propias maneras de estar y de habitar el mundo. Más que pensar en las juventudes y el futuro, nos preguntamos por sus presentes”, explica Mariana Paterlini, coautora del reporte.
Los procesos del país del Ni Una Menos
Durante 2019, el equipo de investigación de LatFem, junto con Oxfam, encuestó de forma presencial a 1127 adolescentes y jóvenes de entre 15 y 25 años de cuatro zonas del Norte, Sur y Centro de la Argentina: la provincia de Tucumán, las ciudades de Neuquén y Cipolletti, el Gran Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Se utilizó una encuesta con 15 preguntas estandarizadas de opción múltiple. Además, se hicieron 14 grupos focales con adolescentes y jóvenes y 25 entrevistas en profundidad a especialistas en el tema, periodistas y profesionales que trabajan con jóvenes y adolescentes.
El resultado fue la implementación local de una investigación con características similares que Oxfam realizó previamente en ocho países de Latinoamérica y el Caribe: Bolivia, Colombia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y República Dominicana.
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