Ramon Térmens retrata el sufrimiento de la inmigración en «La mujer ilegal»
El cineasta Ramon Térmens retrata el sufrimiento de la inmigración y de los indocumentados, las bandas que explotan a las mujeres y la situación de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) en su última película, «La mujer ilegal».
En el filme, Fernando Vila (Daniel Faraldo) es un abogado de inmigración que acepta un caso en apariencia sencillo: evitar la deportación de una joven kosovar, Zita Krasniqi (Klaudia Dudová).
Todo cambia cuando la joven aparece muerta en un CIE y las autoridades declaran que se trata de un suicidio, pero el abogado busca la ayuda de la única amiga de la víctima, Juliet Okoro (Yolanda Sey), una inmigrante nigeriana atrapada en una red de prostitución.
Mientras Fernando intenta averiguar la verdad se enfrenta a la férrea oposición del jefe de policía Oriol Cadenas (Isak Férriz) y pronto empieza a descubrir la corrupción, los abusos sexuales y los falsos suicidios que se suceden dentro del sistema de deportaciones del Estado español.
En una entrevista con EFE, Térmens, director de «Negro Buenos Aires», «Catalunya Über Alles!» o «El mal que hacen los hombres», ha dicho que se encontró con esta temática casi por casualidad: «En un encuentro de padres de la escuela de mi hijo conocí a un abogado de inmigrantes y me explicó que se dedicaba a intentar regularizar sus papeles y fue así como comencé a investigar».
Junto con el actor y guionista argentino Daniel Faraldo, su colaborador habitual, Térmens recabó información sobre los CIE y construyó «una ficción en la que aparecen unos personajes que sienten, dudan, temen».
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