¿Podremos contribuir desde la orientación a la inclusión educativa? Notas sobre el borrador del decreto de orientación valenciano
Los Servicios Psicopedagógicos Escolares (SPE) son equipos multiprofesionales compuestos por orientadores/as, maestros/as de audición y lenguaje, en algunos también están dotados con personal de trabajo social y, aún más escasamente, personal de la rama sanitaria, como fisioterapeutas… Son servicios de ámbito territorial que atienden, como servicio externo, a los colegios de educación infantil y primaria de una zona determinada.
Hace unos días, la Conselleria de Educación presentó un borrador de decreto que entrará en vigor el 1 de septiembre de 2021 y que plantea un nuevo modelo de orientación y que supone la desaparición de los SPE tras más de 30 años de funcionamiento en la Comunidad Valenciana. Junto a la presentación del borrador, anuncian que, con la desaparición de estos servicios, las personas que trabajamos en ellos pasaremos a formar parte de los centros educativos que atendemos.
Al mismo tiempo, la comunicación de este nuevo decreto, viene acompañada del anuncio del aumento del número de profesionales de la orientación educativa en un 32 %.
Desde este anuncio se ha creado confusión, desinformación y suspicacias sobre la posibilidad de perder derechos laborales por parte de los equipos de los SPE, pero también que verán modificadas sus condiciones laborales los profesionales de los departamentos de orientación en IES.
Esto ha creado una gran polémica, además de por la desaparición de estos servicios, por las formas con las que se ha llevado a cabo.
Consideramos que la desaparición de un servicio como son los SPE con una tradición que viene de lejos y con tan gran número de trabajadores y trabajadoras tendría que ser un proceso dialogado y negociado, un proceso democrático que contara con la participación, tanto de profesionales implicados directamente como de los centros educativos y en el que se escuchara a todas las partes y no una decisión impuesta, preparada a pocos meses vista y en un curso que, además, es especialmente complicado.
Con lo expuesto hasta ahora, a nuestro entender, se ha polarizado el debate centrando la polémica en la desaparición de los SPE, dedicando un gran esfuerzo, tiempo y energías en la defensa para detener la desaparición de estos equipos. Creemos que por este motivo, en general, no se están tomando en consideración otras cuestiones fundamentales relativas, entre otros aspectos, a la inclusión educativa que se ven afectadas por el contenido del borrador en relación a la estructura y desarrollo de la orientación que se propone.
Contenido del borrador del decreto
A pesar de lo expuesto, lo que consideramos más preocupante es el contenido del borrador del decreto que, aunque declara querer avanzar en la transformación necesaria hacia un modelo más inclusivo, incurre en contradicciones graves que, si se aprueban, pueden hacernos retroceder en aspectos que ya había superado la publicación en 2018 del decreto llamado de Inclusión. ¿Quién iba a decir que la publicación de otro haría bueno aquel decreto?
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