Martha Alfonso, líder sindical de trabajadores de la Educación en Colombia: “Se ha tratado a estudiantes y a maestros sindicalistas como enemigos en una guerra”
Desde hace meses, Colombia vive una ola de protestas, conocidas como el Paro Nacional, que ha tenido a los jóvenes entre sus principales protagonistas. El estallido colombiano ha sido fuertemente reprimido por la policía y ya ha dejado miles de víctimas, mucho de ellos estudiantes. Hasta finales de junio, según cifras de la ONG Temblores, se registraron más de 4.600 casos de violencia policial, 44 de ellos por violencia homicida. Entre los gremios que han tomado las riendas de la convocatoria de este Paro están los docentes, quienes también han salido a reclamar sus propias demandas. Martha Alfonso es vicepresidenta y coordinadora de la Comisión de Derechos Humanos de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode). Con más de 270.000 afiliados y presencia en todos los municipios, es la principal supraorganización de docentes del país e integra el Comité Nacional de Paro, convocante de las primeras movilizaciones del 28 de abril. 90 días después, Alfonso habla del rol de los docentes en las protestas, su persecución y criminalización y los escenarios que enfrentan a futuro.
¿Cómo está actualmente la situación del paro en Colombia?
Venimos de una fuerte convulsión social desde 2018, cuando el país se replegó en un gran movimiento estudiantil, protestas campesinas y por otros derechos. Fue una respuesta a lo que representó terminar un ciclo de guerra y la implementación de los acuerdos de paz [entre las FARC y el gobierno]. En 2019 siguió un gran movimiento que luego, pero luego llegó la pandemia. Para el 28 de abril de este año teníamos demasiadas cosas: la situación de hambre por la crisis sanitaria, la miseria, las pocas oportunidades, el mal sistema de salud (todo privatizado) y una situación crítica en las escuelas, con una infraestructura muy atrasada que no ha permitido generar condiciones seguras. En medio de esto estalló un paro.
¿En qué está ahora?
Después de meses de protestas, hay un sector vinculado al ámbito sindical que decidió hacer una pausa. Aún así, para el 20 de julio, el Comité Nacional de Paro convocó otra gran movilización en todo el país. Nos encontramos ahora con diferentes realidades tanto dentro del movimiento social como en cada uno de los territorios: el movimiento de los Primera Línea de jóvenes, la Asamblea Nacional Popular, la Minga Indígena, el Comité Nacional de Paro que tiene movimiento social y sindical, etc. La táctica del gobierno fue dispersarnos, pero al mismo tiempo se mantuvieron los puntos de resistencia de la mano de los jóvenes de la Primera Línea que, aunque en otras movilizaciones eran muy incipientes, se han venido organizando. Ahora está todo disperso y hay un problema de [falta de] unidad, por lo que ese sería el proceso que se tendría que dar ahora.
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