Jaime Rodríguez Z.: «Es imposible desaprender todo lo que los hombres aprendimos desde el privilegio»
Aunque ahora presente su primer libro de narrativa, Jaime Rodríguez Z. (Lima, Perú, 1973) lleva dedicado a la escritura mucho tiempo. Además de escritor, es periodista y editor. A lo segundo se ha dedicado en la revista cultural Lateral y como director de la revista literaria Quimera. A lo tercero lo hizo impulsando la editorial Esto no es Berlín. Y a lo primero en todo lo anteriormente dicho.
Tras publicar dos poemarios llamados Las ciudades aparentes (Editorial Colmillo Blanco, 2001) y Canción de Vic Morrow (TREA, 2009), Rodríguez «debuta» en la narrativa con una antología de relatos titulada Solo quedamos nosotros, que acaba de publicar Galaxia Gutemberg. Un libro que transpira una honestidad hiriente, a la vez que funciona como catálogo de registros narrativos en los que el escritor se desenvuelve con total naturalidad.
En uno de los relatos, uno de sus hijos se cae montando en bici. Él carga con el chaval y le pregunta si le contará a sus mamás lo que ha ocurrido. «Sí, me dice, siempre hay que contar cuando te duele porque si no cómo van a saber de qué tamaño es la herida». Sobre esto mismo parecen reflexionar gran parte de los relatos de Rodríguez: Solo quedamos nosotros trata de medir, ponderar el dolor y buscar un posible remedio para un hombre herido.
Solo quedamos nosotros es el primer libro de la serie Interespecies que Galaxia Gutemberg va a poner en marcha junto al escritor Jorge Carrión. ¿Cómo y cuándo nace este libro? ¿Es una propuesta suya?
Carrión es uno de mis amigos más cercanos y siempre me ha animado a hacer cosas, la mayoría de veces infructuosamente. Pero el libro en realidad nace de un momento personal muy particular, cuando la pandemia me expone de manera bastante violenta a una sensación de vulnerabilidad que siempre he querido ya no solo combatir, sino negar. Es a partir de aquello que decido indagar sobre esa actitud que es en parte mandato patriarcal y en parte bagaje personal. De hecho, Solo quedamos nosotros estuvo a punto de salir con otras dos editoriales antes de que Jordi y yo nos diéramos cuenta de que encajaba en su visión de la nueva colección que preparaba para Galaxia.
En su segundo relato, titulado Iba a dictar un taller sobre nuevas masculinidades, la pandemia aparece como un tema que luego tendrá su eco en otros relatos. ¿Cree que existe cierta urgencia por tratar la pandemia desde la ficción?
Más que urgente me parece inevitable. Esto ha sido, está siendo, demasiado grande como para que no quede registro alguno. Luego pasará y vendrán otros asuntos y generarán nuevas respuestas. Pero me gusta que hables de ficción porque el libro también refleja mi propia frustración con ese tipo de escritura. Una crisis que se resuelve en el propio libro, de ahí que los capítulos tengan la forma de crónicas y cuentos intercalados, dos géneros cuyos límites se van diluyendo poco a poco hacia el final. O eso creo.
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