Una de cada cinco universitarias de EE UU sufre agresiones sexuales
De los 22 millones de mujeres que han sido violadas o han padecido agresiones sexuales en Estados Unidos, una de cada cinco las sufrieron cuando estaban en la universidad, la mayoría (nueve de cada 10) conocía a su agresor y solo una media del 12% denunció los hechos a las autoridades. Estas son parte de las cifras de un informe sobre la violencia sexual en EE UU que este miércoles ha presentado el Consejo de Mujeres y Niñas de la Casa Blanca y que alerta sobre la especial vulnerabilidad de las estudiantes universitarias, denuncia los prejuicios de los agentes a la hora de investigar este tipo de casos y propone cambios en las políticas de los campus y de la Administración para evitar la impunidad de los responsables. El presidente Barack Obama ha anunciado la creación de un grupo de trabajo para abordar este problema.
«Las cifras del informe son totalmente inaceptables, las agresiones sexuales son una afrenta para nosotros como sociedad, porque no sólo perjudica a las víctimas, también a atenta contra nuestras familias y nuestra comunidad», ha señalado el presidente durante la firma del memorando en el que instituye la creación de ese grupo de trabajo que deberá proponer recomendaciones para proteger a los estudiantes de los ataques sexuales. «Tenemos la capacidad de acabar con las violaciones, de apoyar a quienes las han padecido y de llevar a los responsables ante la justicia», ha asegurado.
El documento denuncia cómo la dinámica universitaria tiende a promover las agresiones sexuales en los campus. “Muchas de las víctimas han sufrido abusos sexuales mientras estaban bebidas, bajo la influencia de drogas o en estado de inconsciencia”, señala el informe. “Los agresores, en muchas ocasiones son los que proveen de alcohol o de drogas a sus víctimas. Los responsables que han bebido antes de perpetrar una agresión creen que es el alcohol el que potencia su impulso sexual y suelen tender a pensar que el hecho de que una mujer beba es indicativo de su interés sexual hacia él”.
El informe advierte de cómo muchos de los agresores sexuales universitarios son violadores en serie que han reconocido que han cometido o han tratado de cometer abusos y violaciones en más de una ocasión. «Un 63% de los responsables de este tipo de delito han confesado que han violado a una media de seis mujeres en su vida», señala el documento.
El estudio alerta de las consecuencias psicológicas y físicas que sufren las víctimas -”depresión, abuso del alcohol y de otras substancias que lastran su carrera universitaria o depresión y ansiedad que provocan que abandonen los estudios”- y es sumamente crítico con la respuesta policial y judicial ante las agresiones en los campus.
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