Educar en igualdad
La educación, el sistema educativo, es el instrumento que permite la transmisión de conocimientos, valores, costumbres y modos de actuar. Sirve de vínculo cultural, moral y conductual pero, hasta ahora, las escuelas han reproducido el esquema de una sociedad patriarcal, la nuestra, marcada por la desigualdad entre géneros.
Debemos trabajar para cambiar esa vía de transmisión, pues los colegios han de dar ejemplo de igualdad en todos sus niveles educativos.
La expresión más dura de la desigualdad es la violencia de género y su gravedad aumenta, más si cabe, cuando es el ámbito escolar el contexto donde se produce. Lamentablemente, se están convirtiendo en frecuentes las noticias sobre menores que son agredidas en las aulas, las que informan de casos de discriminación en la escuela y, seguramente, estamos ante sólo la punta del iceberg de la realidad de los centros.
Insistimos en que la educación en igualdad nos da la herramienta para la prevención y la erradicación de la violencia. La desacertada eliminación de la asignatura Educación para la ciudadanía por parte del Partido Popular ha conducido a que la formación en igualdad dependa de la voluntad de los colegios e institutos, de la voluntad de los docentes, que necesitan formación y apoyo con medios para desarrollar su trabajo en la transmisión de los conocimientos y contenidos con perspectiva de género.
Contamos con leyes que priorizan el cumplimiento de la igualdad y la lucha contra la violencia de género: Ley orgánica 3/2007 de 22 marzo para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, aprobada por un Gobierno socialista; Ley canaria 1/2010 de igualdad entre mujeres y hombres, leyes contra la violencia de género tanto canaria como estatal, la propia Ley de educación 6/2014 de Canarias o la Estrategia canaria de igualdad 2013 -2020.
Todas estas normas obligan al Gobierno de Canarias a adoptar medidas necesarias para promover la igualdad. Para ello se deben formular y desarrollar políticas integrales de género y, por otra parte, la Ley de educación, además, da un plazo de dos años para la elaboración de un plan para la igualdad de género en el sistema educativo y presentarlo en el Parlamento.
Leer el resto del artículo de Ventura del Carmen Rodríguez en El Diario.