Por la igualdad de género en el cine
Jessica Chastain levantó la voz y dijo: «Es la primera vez que he visto veinte películas en 10 días. Y una de las cosas que me llevo de esta experiencia es el análisis de los personajes femeninos. Es preocupante cómo nos ve el mundo, para ser sincera. Hay varias excepciones, pero en general la representación de los personajes femeninos ha sido lo que más me ha sorprendido. Espero que cuando haya más mujeres encargadas de contar las historias también tendremos personajes femeninos que en los que podamos reconocernos». La actriz hablaba durante la rueda de prensa de clausura de Cannes, de cuyo jurado formaba parte, y verbalizaba una sensación generalizada. Incluso en el gran templo del mejor cine, de 19 películas a concurso solo tres tenían claras protagonistas femeninas y en solo una, Into the fade, era parte activa, sus acciones impulsaban la trama. «Obviamente, yo no las ha visto, pero la creo y sé cómo está el panorama actual». La que habla es Olivia Hetreed, presidenta del gremio de guionistas de cine y de televisión de Reino Unido, escritora de series y películas como La joven de la perla o Cumbres borrascosas (la versión de Andrea Arnold).
«En Reino Unido vivimos -y en toda Europa- una clara desigualdad no solo en lo artístico, sino en lo técnico. No hay casi cámaras, eléctricas, sonidistas, seguimos enclaustradas en maquillaje y peluquería. Lo más curioso es que hace años decían que era porque las mujeres no estaban tan dedicadas a su trabajo en número de horas, cuando maquilladoras, peluqueras y scripts trabajan los mismos minutos que el resto de sus compañeros. Tenemos varios estudios que muestran que cuando una mujer produce o dirige una película, aumenta la presencia femenina en los apartados técnicos, lo que implica que sí, que esas técnicos existen, y valen y saben tanto como un hombre», cuenta Hetreed en un inglés cristalino, propio de alguien que estudió en Oxford, como es su caso. Hetreed empezó en el cine como montadora, antes de encontrar en la escritura su pasión. Ahora compagina esa labor con la presidencia de su gremio y las charlas por toda Europa, como la que impartió el lunes por la tarde en Madrid, en una actividad promovida por el Comité Territorial de Madrid de la SGAE. «Volviendo a la industria, creo que tiendes a rodearte de gente como tú, algo muy humano. Y siempre ha habido hombres ahí. El problema llega cuando esa desigualdad no refleja la realidad social».
A Hetreed le gusta hablar con ejemplos, y se detiene en las posibilidades que abren películas como Wonder Woman o El caso Sloane. «El marketing de la primera está claramente focalizado a que vayan más chicas a ver películas de acción, y puede que efectivamente Warner y DC no hayan hecho la película para salvar la desigualdad de género. Da Igual. Aunque hubiera nacido por razones equivocadas, hay que aprovechar un impulso como ese, que las niñas tengan sus propias superheroinas, que esa generación empiece ya a marcar su terreno y sus elecciones. En El caso Sloane sospecho que en el guion primigenio el protagonista puede que fuera hombre, y que cambiara el género al entrar Chastain. Tampoco importa: al final queda un personaje que toma sus propias decisiones y las impulsa».
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