«Señor director, debería estar amando a alguien»
«Tengo amigos homosexuales y no dejo que se besen delante de mis hijos, porque podrían salir como ellos», respondió Gustavo Martínez después de avalar el accionar de una profesora del Instituto superior de Formación Docente «Manuel Dorrego» de Morón, que impidió que dos alumnas estuvieran de la mano durante un recreo. Los alumnos desplegaron una campaña de repudio y realizaron numerosas medidas de concientización en el colegio contra las frases cargadas de prejuicios a las que fueron expuestas las alumnas.
En Morón no están al tanto de los avances en la igualdad de derechos de los últimos años, eso demuestran desde las instituciones públicas de seguridad y educación, porque después de que la policía municipal increpara el mes pasado a dos chicas que se estaban besando y abrazando en una plaza pública, Martínez cercenó las libertades de una pareja de dos chicas estudiantes. Los alumnos protestaron y organizaron asambleas para expresar su disconformidad con la actitud homofóbica de las autoridades.
“Como estudiantes, marcamos la gravedad que representa este hecho, ya que va en contra de años de lucha y manifestación social plasmados en un conjunto de leyes a favor de la Diversidad Sexual, Identidad de Género, Matrimonio Igualitario; sumado al encuadre inconstitucional de cualquier tipo de acto discriminatorio», expresaron en un comunicado desde la Comisión por la igualdad de género y contra la Violencia del Centro de Estudiantes de la Escuela. El colectivo organizó el viernes asambleas en cada uno de los turnos, donde incluso participó un grupo de profesores para repudiar los dichos de la docente y el director.
Leer el resto de la noticia en Página 12.