Educar en igualdad: ¿princesas y sultanes?
La educación igualitaria para niñas y niños parece ser un objetivo aceptado y compartido en nuestro país, ya que es extraño escuchar a alguien decir abiertamente que hombres y mujeres deberían vivir en un contexto de desigualdad. Aun así, un análisis crítico permite percatarse de que la educación todavía está cargada de estereotipos obsoletos que, en lugar de promover la igualdad y la libertad de los más pequeños, los encasillan y perpetúan comportamientos sexistas.
Seguimos arrastrando estereotipos que no funcionan y empujando a niños y niñas a comportarse de forma encorsetada según su sexo en base a valores totalmente caducos. Estos roles diferenciados deberían estar superados en una sociedad que se jacta de promover la igualdad, ya que ello permitiría a hombres y mujeres desarrollar competencias diversas que aumentan su rango de posibilidades y potencialidades y, por tanto, su satisfacción personal, bienestar psicológico y salud mental.
Otro aspecto positivo de una educación libre de estereotipos de género es que favorece las relaciones interpersonales entre hombres y mujeres, ya que equilibra los roles esperados en la vida adulta de ambos de manera que no tengan que renunciar al desarrollo de sus competencias, iguala las expectativas en la relación de pareja en el ámbito familiar, social y laboral y, además, permite la reciprocidad y el intercambio de papeles. Pese a todos estos beneficios, seguimos reproduciendo patrones que tenemos tan interiorizados que no podemos cuestionar. Como ejemplo, sería interesante reflexionar sobre por qué nos empeñamos en agujerear las orejas de las recién nacidas. ¿Por qué nos parece tan adecuado ponerles pendientes o lacitos, aunque sepamos que no es la opción más natural ni cómoda para un bebé? Parece que a los adultos nos resulta primordial que no confundan a una niña con un niño… ¿Quizá es porque nos da miedo que –confundidos– en el colegio la pongan a jugar a fútbol y, como es niña, se rompa una uña?
Leer el artículo completo en El Periódico.