«Los recortes que se han hecho no hubieran sido posibles si no existiera el patriarcado»
El feminismo es una linterna, dice Nuria Varela. Periodista, enviada especial a Iraq o Afganistán, y autora de dos libros que ahora se reeditan y que han sido manuales de cabecera para miles de mujeres: ‘Feminismo para principiantes’ e ‘Íbamos a ser reinas’ (Ediciones B). Varela, que fue la jefa de gabinete de Bibiana Aído al frente del Ministerio de Igualdad del Gobierno de Zapatero, es optimista sobre el momento actual que vive el feminismo. No todo vale, advierte: «El empoderamiento individual sin conciencia de género no es feminismo. Hay mujeres muy empoderadas que no benefician en nada al conjunto de las mujeres». Rechaza, eso sí, enzarzarse en una guerra de carnés o etiquetas: «Todo lo que haga una mujer dentro de la teoría con conciencia de género de manera colectiva y con un proyecto emancipador, es feminismo».
Las reediciones de tus libros llegan en un momento de efervescencia del feminismo, ¿es este momento bueno?, ¿tiene riesgos?
Los momentos altos de movilización feminista son buenos, porque el feminismo mejora todas las sociedades donde se ha implantado. El ‘boom’ actual responde a varias razones, creo que también positivas. Responde a todo el trabajo feminista realizado en los últimos años que está dando frutos y que implica una concienciación por parte de millones de mujeres. Luego, todo lo que significa las redes al feminismo le aporta mucho porque el feminismo es una estructura en red en sí misma, siempre ha sido una movimiento muy poco jerarquizado, en red, internacionalista.
Hay otra parte de lo que está sucediendo ahora que es histórica, que es de ruptura del silencio. Para acabar con esta barbaridad de violencias que estamos sufriendo ese es el primer paso, porque es la manera de acabar con la impunidad, que es a su vez la gasolina de la violencia. El único matiz negativo de todo esto es que buena parte de la movilización se debe a lo insoportable que están siendo esas magnitudes de violencia. La respuesta está siendo mayoritaria y de todas las generaciones de mujeres. Que cuando hay una época potente de movilización se oyen barbaridades de todo tipo, pues claro. Pero llamar a algo que tiene tres siglos una moda pues es una broma.
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