Hanna Björg Vilhjálmsdóttir: «Los chicos empiezan a ver porno a los 11 años, así que deberíamos empezar a hablarles de pornografía cuando tienen 10»
En el cuello, justo detrás de la oreja izquierda, Hanna Björg Vilhjálmsdóttir lleva un discreto tatuaje. Es un pequeño círculo con una cruz debajo, un símbolo que desde hace siglos se emplea para representar a las mujeres y que el movimiento feminista ha hecho suyo.
Ese símbolo resume a la perfección la lucha de esta profesora islandesa, empeñada desde hace años en lograr la igualdad de género.
Convencida de que a través del sistema escolar se puede conseguir educar en la paridad, en 2007 puso en marcha un experimento: empezó a dar un curso voluntario de igualdad en un colegio de Reikiavik, la capital de Islandia.
Hoy ese curso se imparte de forma obligatoria en todo el país.
En BBC Mundo hablamos con Vilhjálmsdóttir sobre su revolucionario proyecto.
¿Qué opina de que Islandia sea conocido como el paraíso de la igualdad?
Pues permítame que le diga que no, que no lo es. Puede ser que seamos el país más avanzado del mundo en ese sentido, pero le aseguro que queda muchísimo por hacer también en Islandia, muchísimo.
Aquí, por ponerle solo un ejemplo, las mujeres ganan por hacer el mismo trabajo un 15% menos que los hombres. Es vergonzoso. Y los directivos de las grandes empresas son prácticamente todos hombres.
Y si este es el país más igualitario, no quiero ni imaginarme cómo de terribles deben de ser los demás.
¿Usted personalmente ha sufrido desigualdad de género?
Claro, de todo tipo. He sufrido violencia verbal, humillaciones por el hecho de ser mujer… Y he sufrido incontables acosos sexuales, como cualquier mujer.
Algunas lo admiten, otras no; algunas lo identifican, otras no. Algunas creen que forma parte de la condición de ser mujer. Algunas de mis alumnas, por ejemplo, pensaban que ser mujer conllevaba el ser acosada sexualmente.
Es algo realmente horrible.
¿Qué la impulsó a querer dar clases de igualdad de género?
El ser una activista feminista.
Cada vez que a un político o a una persona relevante se le preguntaba en los medios de comunicación por qué las mujeres cobraban menos dinero que los hombres por realizar el mismo trabajo, por qué había menos mujeres que hombres en política u ocupando altos cargos, siempre decían que había que cambiar el modo en que pensábamos.
Yo llevaba ya tiempo planteándome cómo se podía conseguir eso y había llegado a la conclusión de que se tenía que hacer a través de la educación.
Porque es a través del sistema educativo que enseñamos a los estudiantes a pensar y es ahí donde se pueden lograr cosas increíbles.
Leer la entrevista completa en BBC.