Educación Sexual: la asignatura pendiente en España
La educación sexual sigue siendo la asignatura pendiente en la agenda escolar española. Su discusión acabó en un cajón con la llegada de la LOMCE en 2013, que despojó el poco contenido sobre sexualidad del currículum académico que aparecía en algunas asignaturas transversales incluidas por la LOGSE en 1990 y la LOE en 2006. Casi una treintena más tarde, los estudios de expertos demuestran la importancia y urgencia de su desarrollo e implantación: los menores se adelantan y tienen su primer contacto con la pornografía a los 8 años de edad.
Ante la deficiente y prácticamente inexistente cobertura pública y educacional por parte de la Administración, los menores y adolescentes recurren a la herramienta con la que están más familiarizados: internet. Casi el 90% de menores de 10 años tienen acceso a internet, y 1 de cada 4 tiene un teléfono móvil, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
España, la antítesis de Europa
Por otra parte, si atendemos al entorno europeo vemos que el desarrollo de la educación sexual ha sido muy destacado desde mediados del siglo pasado. Todo lo contrario que en España, que aún sigue siendo uno de los pocos países de la Unión Europea en los que la educación sexual no forma parte del sistema educativo.
Desde 1955, cuando Suecia la instauró como asignatura obligatoria en la etapa preuniversitaria, la educación sexual forma parte de la enseñanza básica europea. En la década de los 70, fueron los países escandinavos y algunos de la Europa occidental los que comenzaron a unirse a Suecia incluyendo esta materia en sus planes de estudio: Alemania lo hizo en 1968; en 1970, Austria, Dinamarca y Finlandia; Luxemburgo, en 1973 y Noruega, en 1974.
Incluso los países que estuvieron bajo un régimen comunista durante la segunda mitad del siglo XX ya la incluyen en sus planes de estudio, como es el caso de la República Checa, que la implantó como asignatura obligatoria en 1970.
Poco a poco se fueron uniendo otros países como Hungría (1974), Islandia (1975), Grecia (1995), Bélgica (1995), Eslovaquia (1996), Francia (1998), Portugal (1999) y Irlanda (2003).
Viendo el panorama europeo y teniendo en cuenta que la OMS, desde 2002, insta a los países a iniciar programas de educación sexual tempranamente, resulta poco comprensible que el Estado español aún no haya tenido en cuenta este asunto en sus leyes de educación.
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