Entre la ‘superwoman’ y el ‘breadwinner’: romper con los mitos de género para crear nuevos referentes
Ni la mujer que puede con todo ni el hombre que lleva el pan a casa. Las nuevas generaciones requieren la creación de nuevos referentes, porque los imperantes hasta ahora pueden hacer que la mujer se aleje de la ambición de ocupar puestos directivos. La superwoman y el breadwinner han quedado atrás. Esta, junto con la necesidad de entender que el problema no está resuelto y la apuesta por implicar al hombre, fue una de las conclusiones del tercer encuentro anual de mujeres directivas de Business Women Empowerment, una iniciativa del grupo editorial Cinnamon News que tiene como objetivo dar visibilidad a las mujeres ejecutivas en la economía española.
“La falta de referentes es una de las grandes carencias para las mujeres”, afirmó Esmeralda Martín, cofundadora de la start up de calzado Muroexe. Sin embargo, en su opinión la sociedad debe ser cuidadosa con determinados modelos, “que se han transformado en estereotipos y pueden ser poco atractivos”.
“Hay tan pocas mujeres liderando en el mundo empresarial que creemos que hay un perfil definido, pero es un error porque deben ser múltiples perfiles distintos”, apuntó Anna Gener, presidenta y consejera delegada de Savills Aguirre Newman Barcelona. “Es fundamental que haya referentes en todos los sectores -señaló Laura Díaz, directora de desarrollo de Orpea Ibérica-; queremos referentes que tengan más ambición, que compaginen su vida personal con la profesional”.
Todas las ejecutivas presentes, representantes de sectores como la salud, el deporte, la tecnología, el real estate o la moda, coincidieron en que el estereotipo de “la mujer empresaria súper heroína” es negativo. “El modelo de hombre emprendedor-directivo es más satisfactorio y cómodo, mientras que el de la mujer directiva es incansable -agregó Martín-; hay que tener cuidado de no llevar a la mujer hacia a un estereotipo cargado de cualidades que generen rechazo”.
Roser Ramos, directora general de Cóndor, agregó que hay que romper con otro tipo de tópicos: “ser una mujer ambiciosa no es malo, ponerte al lado del que sabe más para aprender más y llegar a ser líder, no es malo”. “El cambio se ve en que antes daba miedo expresar opiniones o pedir un ascenso -dijo Patricia Benito, directora general de Openbank-; esa barrera aún está, pero es mucho más fácil y ya no hay tanto miedo a expresar lo que queremos”.
“Los hombres tienen la losa de breadwinners, ese es su legado, traer el salario principal a casa, y no puede fallar ahí -afirmó Gener-; lo que echo de menos es al género organizado diciendo que tiene sus presiones y que quiere liberarse de ello”. “Probablemente la igualdad la encontremos cuando se genere este movimiento entre los hombres”, apostilló coincidiendo con Pilar Cerezo, socia de Deloitte, que agregó que “La igualdad real llegará cuando la mujer ejerza modelos de liderazgo femenino, no masculino”.
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