«Las matemáticas y la música se retroalimentan, debe haber más fusión entre disciplinas»
Detrás el sonido invisible de una sonata, Laura Farré (Vilanova y la Geltrú, 1990) observa patrones y estructuras para adelgazar la melodía, y así simplificar el proceso de memorización de la pieza. No debe ser fácil cuando eres pionera en la materia. Pero Laura Farré persiste en desarrollar su método para que las escuelas puedan aplicarlo en un futuro. Entre estudio e investigación, Laura Farré ha publicado The french Reverie, su último disco, donde revisa obras contemporáneas del siglo XX. Laura Farré rompe fronteras.
Cuéntanos tu método.
Me he especializado en el repertorio de los siglos XX y XXI, una música muy compleja alejada de la tradición musical anterior, que no se basa en la armonía tradicional. Como los métodos para analizar una obra de música clásica no me servían para este repertorio, estoy utilizando estrategias matemáticas para simplificar el proceso de memorización.
Por lo tanto, buscas un método para…
Desarrollar mejor la memoria y no tener que recurrir a la partitura. Los intérpretes de clásica tocamos de memoria para cualquier audición, prueba o examen. Si tocas de memoria, tienes unas ventajas. Pero, en cambio, los intérpretes de música contemporánea de los siglos XX y XXI, que se enfrentan a obras tan complejas y difíciles, tienen que tocar casi siempre con partitura. Yo quería tapar este agujero, y que los músicos de contemporánea tuvieran los mismos beneficios que los músicos de clásica.
¿Y qué papel juegan las matemáticas en tu método?
Las matemáticas me permiten establecer una jerarquía de lo que es importante y secundario en la partitura. Y cuando lo establezco, me resulta más fácil memorizarlo. Hasta ahora, he probado el método conmigo misma, pero ahora estoy investigando si puede ser útil para otros músicos.
¿Se te escapa algo? No parece fácil.
¡Espero que no! Llevo mucho tiempo investigando y trabajando [risas]. Ahora bien, en investigación debes tener la mente muy abierta y lúcida, porque lo que menos te esperas es lo que acaba pasando.
¿Crees, sin embargo, que podría ser un método aplicable a la enseñanza primaria y secundaria? No todo el mundo sabe de matemáticas.
Espero que sí. Para desarrollar el método yo sí necesito saber matemáticas. Por ejemplo, ahora estoy viendo cómo traduzco estrategias matemáticas muy obvias para mí, para que un músico las pueda comprender y pueda aplicarlas.
Siempre se ha relacionado mucho la música y las matemáticas. ¿Hasta qué punto son cercanas?
El esqueleto de la música son las matemáticas. ¿Por qué? A nivel teórico, por las proporciones rítmicas, de armonía, etcétera. A nivel práctico, también. Por ejemplo, cuando hablamos de generar sonido y diseñamos instrumentos con unas determinadas propiedades y proporciones; o cuando construimos unos espacios y unas salas con unas determinadas formas y materiales para propagar el sonido.
Leer el resto de la entrevista en El Diario de la Educación.