Evitar las repeticiones de curso
Los intentos que se han hecho para reducir el fracaso escolar y el abandono temprano de estudios no han dado los frutos esperados. Aunque ha mejorado, España sigue ocupando las peores posiciones de Europa. Es preciso por tanto insistir con mayor determinación y nuevos enfoques como el que pretende el decreto sobre evaluación y titulación que prepara el Gobierno. Esta reforma otorga a los equipos docentes de primaria y secundaria la capacidad de decidir si un alumno puede pasar de curso o merece el título de ESO, sin estar condicionados por el número de materias suspendidas. Aunque pudiera parecer que el cambio implica una relajación del rigor educativo, no es así. El objetivo es reducir el número de repetidores y alcanzar los objetivos por otras vías.
Todas las leyes educativas han permitido pasar de curso con materias suspendidas. La novedad es que no se fija un número máximo de suspensos para poder pasar de curso, sino que se deposita la confianza en el equipo docente para que pueda aplicar la opción que crea más beneficiosa para la evolución académica del alumno. El hecho de que la decisión sea colegiada descarta cualquier riesgo de arbitrariedad.
En los sistemas educativos más exitosos, la repetición de curso es un último recurso. En España en cambio se aplica con demasiada frecuencia y de forma rutinaria, hasta el punto de que el 29% de los alumnos ha repetido al menos un curso a los 15 años. El porcentaje de repetidores casi triplica la media de los países de la OCDE y eso no ocurre porque haya peores alumnos, sino porque el sistema educativo no sabe tratar la diferencia.
Leer el artículo completo en El País.